[4] Sobreviven algunos otros filmes de la época, muy similares a los contemporáneamente rodados en Francia por los hermanos Lumière, quienes también exhibieron sus obras en Italia, en 1896.
[7] Durante esos años se fue organizando la primera industria cinematográfica italiana, con tres compañías principales: dos radicadas en Turín (Ambrosio e Itala Film) y una en Roma (Cinès, fundada por Alberini).
La obra culminante de este período del cine italiano es Cabiria (Giovanni Pastrone, 1914), ambientada en la segunda guerra púnica.
Él es quien interpretaba a un esclavo de gran porte, y tuvo tal éxito que ya en 1915 generó su propio filme, llamado Maciste.
[cita requerida] El cine italiano solo pudo abordar estas realidades después del formidable trastorno que supuso la Segunda Guerra Mundial y sus inmediatas consecuencias.
El cine neorrealista se centra temáticamente en la vida cotidiana de personajes pertenecientes a la clase trabajadora, con una clara intención crítica.
[cita requerida] Entre los más destacados cineastas neorrealistas, cabe citar a los directores Roberto Rossellini, Luchino Visconti, Vittorio De Sica, Pier Paolo Pasolini, Giuseppe De Santis, Pietro Germi, Alberto Lattuada, Renato Castellani, Luigi Zampa y a los guionistas Cesare Zavattini y Suso Cecchi d'Amico.