Renato Castellani

Inicia sus colabroaciones en 1936 como "asistente militar" por Il grande appello, un film de Mario Camerini.

Escribe críticas cinematográficas y trabaja - come esconógrafo y ayudante de realización - con nombre simportantes del cine italiano como Augusto Genina, Mario Soldati, Alessandro Blasetti.

Su primera dirección sería en 1941, con Un colpo di pistola, inspirado en un texto de Aleksandr Puskin y cuyo guion también trabajaron Alberto Moravia, Fosco Giachetti y Assia Noris.

Elegante historia que se escribe en el filón "caligráfico", como su siguiente trabajo Zazà (1944).

Con la trilogía constituida por Bajo el sol de Roma (Sotto il sole di Roma) (1948), È primavera... (1949) y Due soldi di speranza (1952), todos las escenas al aire libre y con actores no profesionales o recién llegados, dio a luz a un nuevo género, llamado neorrealismo rosa, denostado por la crítica, pero con un amplio éxito de público.