El neorrealismo, consolidado como un nuevo movimiento, se presentaba repleto de posibilidades para aquellos países cinematográficamente pobres o arasados por la Segunda Guerra Mundial.
Los norteamericanos contemplaban con recelo el gran ascenso del cine italiano y mediante la ayuda económica pretenden ejercer presión.
Ante el impacto que pudieran tener estos documentos sociales en el exterior, el gobierno comenzó a tomar medidas mediante la censura.
A pesar de los esfuerzos, el cine italiano ya tenía un prestigio internacional que le permitía consolidarse como una verdadera potencia industrial.
Este término, creado por Alessandro Blasetti para referirse a Gina Lollobrigida, quería definir un modelo de mujer, con un esplendoroso físico, dotada de gran sensualidad carnal y directa, inaugurando una femeneidad cinematográfica natural y saludable, siendo la recusación del ya conocido "star system".