El estilo de Chicago es más parecido a una casserole o una lasaña.
La pizza,cuyo origen se encuentra en Nápoles, se popularizó en los Estados Unidos en primer lugar con su llegada a Nueva York a comienzos del siglo XX, con la apertura de restaurantes por parte de inmigrantes italianos[1].
[2] Según otras fuentes, apareció en primer lugar en el local Uno Chicago Grill en 1943.
Aunque el resultado final es muy grueso en el estilo tradicional, la masa de la deep-dish en sí es delgada.
A mediados de los años 70 dos cadenas de Chicago, Nancy's, fundada por Rocco Palese, y Giordano's, empezaron a experimentar con la pizza y crearon la versión cerrada.