Cerro de Bernal

Este: La cordillera oriente remata en el río Pedregal, cerca de la comunidad Tres Picos (Ejido Los Cocos).

Durante el veranos se producen la mayor cantidad de lluvias (entre los meses de mayo y octubre), en el invierno los frentes fríos producen fuertes ventarrones provenientes del Norte que resecan la vegetación.

Esta EMAS reporta una precipitación promedio de 2,340.8 mm por 81.7 días al año.

Esta EMAS reporta una precipitación promedio de 2,061.8 mm por 118.6 días al año.

El macizo rocoso del Cerro de Bernal así como su cordillera Oeste, no cuenta con vías pluviales permanentes, únicamente en tiempo de lluvias las corrientes forman arroyos, existen algunos manantiales durante todo el año.

Entre las especies más comunes que conforman este tipo de vegetación se encuentra el chicozapote (Manilkara zapota), cedro (Cedrela odorata), amates (Ficus spp.

), guanacaste (Enterolobium cyclocarpum), palma real (Sabal mexicana), coyol (Acrocomia aculeata), chocohuite (Bursera simaruba), castaño (Sterculia apetala), ceiba (Ceiba pentandra), caobilla (Swietenia humilis), entre otras.

[17]​ Existen además, Bromelias, Orquídeas,[19]​ cactáceas, musgos, helechos, frutales silvestres: nanches, papayas y guayabas.

[7]​ Cuajilote, mezquite, guácimo o cuahulote, platanillos (Heliconias),[20]​ Guapinol, Hormiguillo, Caco o Icaco,[21]​ etc. Mamíferos: conejo, ardilla gris, murciélago, oso hormiguero,[19]​ conejo, zorrillo, tuza, zorro gris, pecarí, venado cola blanca, coatí, Cacomixtle, mapache, armadillo, tlacuache blanco, tlacuache oscuro, tacuacín, mico de noche, tepezcuintle, jaguarundi.

[22]​ Aves: Pájaro carpintero, perico frente naranja, pericos,[19]​ Chachalacas, tucancillos, garzas, cenzontles, zanates, tórtolas, palomas[7]​ Halcones, Urraca copetona, zopilote negro, zopilote aura, Colibríes,[21]​ Gavilán de Cooper, carancho, Garrapatero pijuy, güis, Tirano tropical, Halcón Guaco.

[24]​ La mayor parte de los terrenos del Cerro de Bernal y sus bajas estribaciones, son ejidales, en una menor proporción son pequeñas propiedades y terrenos federales.

Desde la vía del ferrocarril en dirección de este a oeste, se observaban los cerros Bernal, San Pedro y El Espolón, lo cual, desde la lejanía se visualiza como una sola montaña con tres promontorios.

Por las investigaciones arqueológicas se sabe que, el Cerro de Bernal fue durante la época precolombina un punto estratégico en la ruta de la sal que se extendía desde el altiplano central hasta la región Maya.

[9]​ Los antiguos Huaves imaginaban la subsistencia del mundo a partir de la lluvias que ellos mismos generaban.

los huaves designan a los rayos bajo el término Teat monteoc (padre rayo), y los conciben como parte masculina de Müm ncherrec (madre viento del sur), que aparecen virtualmente como sus esposas.

La leyenda del viejo narra, que algunos cazadores en su afán por cobrar una pieza de caza, y tras seguir a un animal, alguno de ellos puede terminar extraviado en el bosque, después varios llamados a sus compañeros de caza y de tanto caminar intentando encontrar la salida, de repente, atrás del extraviado, se escucha la voz de un hombre que se ofrece ayudarlo a encontrar el camino, al voltear a ver a esta persona, se aprecia a un hombre anciano, de baja estatura, que porta un morral bajo el brazo y un sombrero maltrecho; este anciano se mantiene a la retaguardia platicando con el extraviado mientras lo guía; una vez encontrado el camino de salida, al voltear hacia atrás para agradecerle al viejecito, sin ser notado, desaparece del lugar y nunca más se le vuelve a ver durante el descenso.

El cerro de Bernal y algunas de sus partes que lo constituyen.