Saciedad

La información sensorial que se produce en el tracto digestivo con el paso de la comida converge toda ella en el cerebro, fundamentalmente a través del nervio vago o par craneal X.

El hipotálamo, en los mamíferos, integra la información sensorial que le llega a través del nervio vago desde los nervios gastrointestinales, desde determinadas áreas de la lengua y el rostro y desde estructuras relacionadas con el sistema límbico.

La red de conexiones nerviosas está constituida por neurotransmisores, péptidos, hormonas y lípidos.

Estos elementos interaccionan y se relacionan con señales procedentes de estímulos mecánicos (distensión del tubo digestivo), metabólicos (grasa de la dieta) o mediados por acciones hormonales (por leptina).

Aparte de su efecto inmediato, esta regulación tiene repercusiones también a largo plazo, en la medida que el metabolismo se ajusta a la hipotética demanda energética futura realizando un reservatorio de nutrientes.