También puede asociarse esta palabra al saco o bolsa de tela fuerte que llevan sujeta a la espalda los cazadores y excursionistas; en Colombia la palabra mochila suele referirse a una talega denominada como ‘mochila arhuaca’.
Existen diversos modelos de mochilas, según sea el objetivo específico: escalada, senderismo, viaje, militar y portabebés, por nombrar algunos.
Se recomienda que tengan dos tiras simétricas regulables en función de la altura del niño.
Tanto las tiras como la parte de la mochila que apoya en la espalda deben estar acolchadas para no dañar el cuerpo del portador.
Así mismo, debe ponerse y quitarse evitando adoptar posturas forzadas que pudieran causar lesiones musculares.
Confeccionadas con materiales duraderos, resistentes y de alta calidad, elásticos en ocasiones, que permitan el movimiento.
Pueden estar fabricadas en diversos materiales[8] como cuero, poliéster, poliuretano, PET, vinalón o nailon, entre otros.