Central Tejo (historia)
Su nombre era dado por la toponimia donde estaban instaladas; por esa misma razón, durante el proyecto de la Central Tejo, esta toponimia continuó vigente nombrándola Central da Junqueira, por situarse cerca del sitio de la Junqueira.A pesar de todo, esta nomenclatura duró por poco tiempo ya que, una vez construida, en los documentos oficiales y las fachadas de la central se podían apreciar el nombre Central Tejo.Este proyecto sufrió diversas modificaciones, prolongándose las obras más del tiempo estipulado.Así, desde su construcción hasta 1912, la primitiva Central Tejo fue adquiriendo nueva maquinaria para hacerla más productiva.que elevaron la potencia total a 7,75 MW, así como cuatro calderas en un primer momento y cinco, más potentes, en un segundo.Por tanto, en 1912, cuando ya se encuentra todo el equipamiento instalado, la primitiva Central Tejo dispone de quince pequeñas calderas Belleville y cinco grupos generadores que abastecían la red eléctrica de la ciudad.En sus fachadas norte-sur se podía apreciar la leyenda: “1909 / Cªs Reunidas Gaz e Electricidade / Estação Eléctrica Central Tejo”.Eso provocó que la producción y distribución de electricidad se realizara en condiciones precarias ya que, entre otras cosas, los combustibles eran de muy mala calidad y las calderas sufrían constantemente averías.La necesidad de construir una nueva central para suplir los incrementos de consumo de la electricidad y la precariedad en que se encontraba la primitiva Central Tejo dio lugar a que, en 1914, empezaran a construirse nuevos edificios y máquinas con mayor potencia, que no finalizarán hasta 1951, con la fase alta presión.Poco tiempo después del inicio de las obras, estalló la Primera Guerra Mundial, provocando un atraso en la fecha fijada y un problema para recibir los turboalternadores pedidos a Alemania, que quedaron retenidos hasta el final de la contienda.Finalmente, en 1919 comenzó a funcionar un nuevo turboalternador suizo marca Escher & Wyss de 7500 kW.Así, durante 1922 se llevó a cabo un estudio para la instalación de las calderas número 7 y 9, y su posible funcionamiento con carbón polvorizado que, finalmente, no se llevó a término debido a que, en la caldera número 6, se realizaron pruebas de este tipo y no dieron resultado.Sin embargo, no será hasta finales de 1930 cuando se montaron definitivamente.El nuevo cuerpo de fábrica para alojarlos continuó con la misma línea estética que las anteriores pero con unas dimensiones mayores; en primer lugar se derribó la fachada temporal de chapas de zinc y, después, se construyó el edificio en dirección al río, realizando la fachada definitiva que aun existe hoy.Las calderas fueron pedidas, nuevamente, a Babcock & Wilcox y sus enormes dimensiones van a determinar la construcción del mayor edificio del conjunto, el Edificio de Calderas de Alta Presión.Las obras fueron adjudicadas a diversas empresas: para el mezclador y sobrealzada del carbón se llamó a la Société des Pieux Franki, la cual inició las obras en septiembre de aquel mismo año.La diferencia estriba en la ornamentación, aquí al contrario que en el resto del conjunto, su estética viste un carácter fuertemente clasicista de influencia palaciega renacentista.No obstante eso, las calderas no podían rendir al ciento por ciento porque se estaba trabajando en baja presión; se tenía que construir los Auxiliares de Alta Presión y adecuar las turbinas.Por causa de la guerra, en estos años el precio del carbón ascendió progresivamente a la vez que su calidad bajaba.También fue necesario construir un depósito para el combustible con una capacidad de 8.000 m³ situado en la plaza del carbón.Pedida, nuevamente, a la Babcock & Wilcox, fue instalada al lado de la caldera 12.El 9 de agosto se produjo un atentado contra las líneas de alta tensión que abastecían Lisboa, durante una semana se pidió auxilio a la Central Tejo para que produjera electricidad para la red.Oficialmente, la Central Tejo fue cerrada en 1975; después de eso, quedaba el registro.