Tiene un olor suave y característico que se pierde cuando la planta es desecada.
Su sabor es muy amargo debido a la presencia de sustancias como iridoides, flavonoides y xantonas, en su composición.
Actualmente se usa en cosmética para teñir el cabello de amarillo brillante, con una duración apreciable.
La industria la ha incluido en la elaboración de vinos, licores y bebidas amargas.
Principios activos: Heterósidos amargos (secoiridoides): centapicrina, swerciamarina, eswerósido, genciopicrósido, centaurósido.
Como casi todos los amargos puros se considera estimulante de las defensas naturales.
Tres tazas al día, media hora antes de las comidas, endulzadas con miel.
Para paliar el efecto irritante sobre la mucosa gástrica, se puede asociar a drogas demulcentes, como la raíz de malvavisco).
[1] Centaurium erythraea fue descrita por Carl Gottlob Rafn y publicado en Danmarks og Holsteens Flora 2: 75–77.