Hipercolesterolemia

[1]​ No puede considerarse una patología sino un desajuste metabólico que puede ser secundario a muchas enfermedades y puede contribuir a muchas formas de enfermedad, especialmente enfermedad de las arterias coronarias.

Los niveles altos en colesterol se tratan con dietas basadas en plantas, medicamentos, y a veces con tratamientos que incluyen cirugía (para los subtipos graves particulares).

Este es énfasis también creciente en otros factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular, tal como tensión arterial alta.

El colesterol elevado no conduce a los síntomas específicos inmediatamente.

Los métodos del laboratorio menos costoso (y menos exacto)s y la fórmula de Friedewald,[2]​[3]​ LDL= TC–HDL–(TG/5) o la versión modificada LDL (mg/dL)= TC/1,19 + TG/1.9 – HDL/1,1– 38 se han utilizado de largo debido a la complejidad, el trabajo y el costo de los métodos electroforéticos desarrollados en los años 70 para identificar las diversas partículas de la lipoproteína que transportan el colesterol en la sangre.

Estos se han desarrollado y llegan a ser en parte más populares como resultado de la evidencia cada vez mayor que intencionalmente el cambio de los patrones del transporte del colesterol, incluyendo a ciertos valores anormales comparados a la mayoría de los adultos, tiene a menudo un efecto marcado sobre la reducción, incluso invirtiendo parcialmente, el proceso aterosclerótico del ensayo clínico.