Lutecio

El lutecio no es un elemento particularmente abundante, aunque es significativamente más común que la plata en la corteza terrestre.

177Lu-DOTA-TATE se utiliza en terapia con radionúcleidos (ver Medicina nuclear) para tratar tumores neuroendocrinos.

Debido a la dificultad de producción y a su elevado precio, el lutecio tiene muy pocos usos comerciales, sobre todo porque es más raro que la mayoría de los demás lantánidos, pero químicamente no es muy diferente El lutecio estable puede utilizarse como catalizador en el craqueo del petróleo en las refinerías, y en diversos procesos químicos, como alquilación, hidrogenación y polimerización.

[3]​ También se están investigando radioisótopos de lutecio para ser aplicados en medicina nuclear en tratamientos terapéuticos.

[8]​[9]​ Además del lutecio estable, sus isótopos radiactivos tienen varios usos específicos.

El lutecio, del latín Lutetia (primer nombre de París), fue descubierto de forma independiente en 1907 por el científico francés Georges Urbain, el mineralogista austríaco Barón Carol Auer von Welsbach, y el químico estadounidense Charles James.

[22]​ Ambos artículos acusaban al otro de publicar resultados basados en los del autor.

[29]​ En la naturaleza se encuentra con la mayoría del resto de tierras raras, pero nunca en solitario, nativo.

Hasta finales del siglo XX d. C. no se logró obtener el metal puro, ya que es extremadamente difícil de preparar.

Aunque en el cuerpo humano no desempeña función biológica alguna, se cree que estimula el metabolismo.