Es por esta razón, que la Estación Cementerios del Metro de Santiago fue bautizada así.
Anteriormente a su creación, los judíos santiaguinos debían ser enterrados en el Patio de los Disidentes del Cementerio General.
[1] El diseño del camposanto fue realizado por el arquitecto Pablo Hegedüs.
Allí se encuentran sepultados algunas víctimas del Holocausto que se radicaron en Chile hasta su fallecimiento, siendo normalmente mencionado en la placa de su tumba, el campo de concentración nazi donde fueron prisioneros.
[3] En septiembre de 2016, se inauguró el sector «Beit Ha Jaim» dentro del cementerio, un patio exclusivo para judíos ortodoxos.