A pesar de su significación militar, se señaló en el terreno político y de la propaganda legal en defensa del carlismo.
[4] Se presentó candidato como diputado a Cortes por la circunscripción de Burgos, pero perdió el acta, en opinión del barón de Artagan, «gracias a los procedimientos que en los casos comprometidos dan el triunfo a los candidatos ministeriales».
[5] Acordado por Carlos VII fundar el Tesoro de la Tradición, Alcocer fue nombrado tesorero general, cargo en el que le confirmó luego Jaime de Borbón al fallecer Carlos VII, a cuyos funerales de Trieste (Austria) asistió en representación del delegado general y como jefe regional carlista de Castilla la Vieja.
Con este motivo, asistió además a la proclamación de Don Jaime por los tradicionalistas.
Alcocer fue, además, el primero que protestó en el Congreso por las blasfemias del diputado republicano Félix Azzati, y «le dijo claramente que le rompería la cabeza antes que consentirle blasfemar de la Virgen Santísima en su presencia».