Castillo de Requesens

El castillo de Requesens está situado sobre una colina, que domina todos los valles meridionales del monte Neulós, a unos 7 km al este del vecindario de Requesens.Para pacificar la zona, el nuevo señor del Rosellón, el rey Alfonso II, renunció entonces a los derechos que le correspondían sobre Requesens a favor del conde de Ampurias, que obtuvo así el dominio pleno.Del castillo protagonista de estos hechos quedan muy pocos restos, situados en la zona del recinto superior, que en el siglo XIII, al construirse el nuevo recinto exterior, se conocía como fortaleza mayor o de arriba.A finales del siglo XII y durante el siglo XIII aparecen documentados diferentes individuos apellidados Requesens, que fueron, aparentemente, castellanos o señores del castillo por el conde de Ampurias.En esta guerra fue asediado por los franceses (verano de 1285), pero no consiguieron tomarlo.Los vizcondes de Rocabertí mantendrían la posesión hasta finales del siglo XIX.El recinto noble o superior incluye diferentes estancias (con el pavimento decorado con la roca heráldica de los Rocabertí, que se conserva en parte), la gran sala (actualmente cerrada), con una chimenea de piedra y unos ventanales con unos postigos que se ven de lejos, muy teatrales y característicos, y una torre atalaya redonda (también inaccesible), que es el punto más elevado del monumento.Tanto el gran patio del primer recinto como el entorno del castillo ajardinaron con especies vegetales autóctonas y foráneas pensadas para resaltar el conjunto, que se han aclimatado y naturalizado.El 1923 el castillo y toda la inmensa propiedad anexa (más de 2000 ha) fueron adquiridos por los hermanos Pedro y Juan Rosellón, industriales mallorquines que explotaron intensivamente el bosque de la zona.Tras la guerra, en 1942, el duque vendió toda la propiedad y el castillo a la compañía Borés SA, firma interesada únicamente en la explotación del bosque.Las fotografías que el propio conde Tomás de Rocabertí realizó en 1886 se cuentan entre las primeras efectuadas en el Alto Ampurdán y, con las que conservó Comalat, son el único testimonio del estado del edificio antes de la reconstrucción.En música Francesc Basil ganó el premio Barcino con la sardana El castillo de Requesens (1956).
Caballerizas del castillo.
Planta del castillo reconstruido.
Roques heráldicos de los Rocabertí en el pavimento noble del siglo XIX .
Patio del primer recinto (1912).