[1] Se utiliza tanto para resguardar a los caballos, como para alimentarlos y asearlos.
Recibe el mismo nombre la persona que tiene a su cargo una caballeriza; así como los empleados que trabajan en la misma.
[2][3] Dentro de las caballerizas, los caballos se estabulan en boxes.
[4] Tuvieron gran desarrollo en Europa durante la Edad Media, siendo lugares donde se podían comprar y alquilar caballos, y aparecían tanto en las ciudades como en el medio rural.
[5] Arquitectónicamente, no llegaron a ser un gran componente de diseño hasta mediados del siglo XVIII, cuando se construyeron grandes palacios por toda Europa que necesitaban este servicio.