Caso Vladimiro Montesinos

Vladimiro Montesinos, quien había sido asesor político de Alberto Fujimori y era quien controlaba la inteligencia y seguridad nacional durante el gobierno de este último, apareció en unas grabaciones de video, conocidas luego como Vladivideo en las cuales se le veía sobornando a un parlamentario de la oposición y que, al hacerse públicas, desataron una grave crisis política que obligó al propio Fujimori a huir a Japón y a enviar su renuncia a la presidencia del Perú vía fax desde allí.

Mientras tanto, Montesinos desapareció sin dejar rastro en momentos en que era ampliamente solicitado por la justicia peruana, habiendo sido acusado de diversos delitos como corrupción, tráfico de drogas y homicidio, entre otros.

Algunos rumores mencionaron que Montesinos se refugió en Panamá y después en Costa Rica en un yate con ayuda del magnate venezolano Gustavo Cisneros.

En junio del 2001 Montesinos es encontrado en Venezuela y extraditado al Perú de forma secreta por el gobierno venezolano, alegando que era para proteger la propia vida de Montesinos.

La oposición al chavismo siguió radicalizando la crítica contra Hugo Chávez durante semanas después de la extradición, hasta que al final no se mencionó más el asunto, ni en Venezuela ni en el Perú y las relaciones diplomáticas nunca llegaron al extremo de la ruptura, como si sucedió en el caso Rodrigo Granda entre Colombia y Venezuela, que ha dejado secuela en las relaciones de ambos países.