[4] Otro ejemplo es el palacio de Narros en Zarauz, Guipúzcoa, datado en el siglo XVI y perteneciente a partir del siglo XVII a los marqueses de Narros.
Con esto, algunas familias del clan Narro migraran a otros puntos de la península ibérica, las Islas Baleares y al Nuevo Mundo, convirtiendo en algunos casos el apellido en Navarro, Nafarro, Najarro, Narros, etc.
En México los descendientes de esta estirpe han destacado en todos los ámbitos, desde los negocios y la política, hasta en las artes.
Don Pedro Alonso de Naharro, nacido entre 1575 y 1585 casó en Hervías con Magdalena Bartolomé en 1608.
Casó con doña María Angulo, originaria de Badarán, ambas poblaciones actualmente en La Rioja.
De ellos derivará toda la prolífica descendencia que hoy se extiende por México, los Estados Unidos e, inclusive, en países tan lejanos como Suiza.
Palacio que refleja el singular estilo de arquitectura civil soriana del siglo XVIII, fue construido en 1750, con planta rectangular de dos niveles, un patio interior cubierto y amplios jardines en la parte posterior.
La fachada principal fue realizada con piedra de sillería labrada a mano en los marcos de las puertas, ventanas y en las aristas del recinto, el resto del palacio está cubierto por mampostería.
Enmarcando la puerta principal se encuentran dos ventanas enrejadas con hierro forjado con remates semejantes a los de la puerta y en la parte superior, existen un par de balcones, con iguales remates y hierro forjado.