Establecido en Tijuana, Baja California, sus operaciones se centran en la parte norte de México.
Compitió en la demanda y movimiento de droga con los otros grandes cárteles en México, principalmente el Cártel de Sinaloa, que controlaba la parte poniente del país, el Cártel de Juárez, que controlaba la parte centro del país y el Cártel del Golfo, cuyo control estaba ubicado en la parte este del país.
Eduardo Arellano Félix y Enedina Arellano Félix asumieron el liderazgo del Cártel de Tijuana después que las autoridades arrestaran a sus hermanos sobrevivientes de enfrentamientos con organizaciones rivales y con la ley.
[4] Posteriormente en diciembre de 1993 es reaprehendido por la Policía Judicial Federal en Tijuana, Baja California.
[12] Según Brian White, su abogado defensor, la libertad es alcanzada tras una reducción de la condena por buena conducta.
[15] Arellano Félix dejó el Cártel en manos de la llamada Nueva Generación, comandada por su sobrino Luis Fernando Sánchez Arellano, arrestado en su casa en el año 2014 mientras veía un partido de la selección mexicana, en el marco del mundial de ese año en Brasil.
El suceso ocasiona un enfrentamiento armado entre ambas organizaciones y en consecuencia resultan dos personas asesinadas.
Amado Carrillo Fuentes y su familia logran escapar por la puerta trasera del lugar gracias a la protección de sus guardaespaldas.
En el enfrentamiento resultan siete personas asesinadas; entre ellas el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, arzobispo de la Arquidiócesis de Guadalajara; dos pistoleros y cuatro personas más.
Según la versión oficial de la PGR, durante la balacera el cardenal es confundido con Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán, aunque Ministerios Públicos Federales aseguran que el Cardenal era uno de los objetivos directos del atentado, por lo que es consecuentemente asesinado por los sicarios de los Arellano Félix.
[29] Cuando la policía ministerial trata de llevar a cabo una revisión rutinaria, eventualmente se desata una balacera entre ambos grupos.
También resultan asesinados Héctor Solórzano, escolta de Ramón Arellano Félix, así como un policía ministerial.
Un año más tarde, la advertencia resultó ser cierta, en 1997 en Tijuana, Blancornelas fue emboscado y herido por pistoleros del cartel de Tijuana cuando se dirigía al aeropuerto para publicar una foto de Ramón Arellano Félix .
Ese mismo año, otros tres destacados periodistas fueron asesinados en México.
En 2002 las noticias anunciaron que a Ramón Arellano Félix se le atribuyen más de mil muertes.
Se supone había llegado a la ciudad para llevar a cabo el asesinato de Ismael Zambada García, alias El Mayo Zambada y líder del Cártel de Sinaloa.
Las investigaciones hechas por la PGR durante la década de los 90 y el 2000 sobre el magnicidio del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio quien implica a los cárteles mexicanos inclusive a los de Tijuana en el crimen, dado a patrones, razones e hipótesis.