Luego se casó con Blanca de Montferrato.
En 1485, compró sus derechos sobre Chipre y Jerusalén a su tía, Carlota de Lusignan, y se convirtió en rey titular, acto validado por el papa Inocencio VIII.
En 1487 declaró la guerra al marquesado de Saluzzo y conquistó Carmañola, una de las principales localidades del pequeño marquesado.
Cuando finalmente sitió la ciudad de Saluzzo, el marqués Ludovico II se vio obligado a rendirse y prestar homenaje al joven duque de Saboya, quien anexó, aunque por poco tiempo, las posesiones de los señores a sus dominios.
Después de un banquete, el joven duque y algunos invitados enfermaron.