Nació en Génova, cuando su padre (aun príncipe) fue capturado, su madre le dio el nombre de Jano, el nombre del semidiós que fundó Génova, de acuerdo a la mitología.
Se hizo cargo del trono tras la muerte de su padre.
Después de diez meses de cautiverio en El Cairo, fue rescatado.
Durante ese período, su hermano Hugo de Lusignan, arzobispo de Nicosia, se hizo cargo de los destinos de Chipre.
Jano pide al historiador y arqueólogo de origen florentino Cristoforo Buondelmonti, un libro de Vida de hombres ilustres.