Carloctavismo

La aparición de este movimiento tiene que ver con la muerte, sin descendencia, del último pretendiente carlista histórico don Alfonso Carlos (1849-1936), duque de San Jaime.

Se mostraron también recelosos por el hecho de que la nueva Junta Suprema de la Comunión Tradicionalista fuese compuesta por antiguos mellistas e integristas, a quienes suponían favorables a la sucesión alfonsina.

[1]​ Tras la reunificación de las tres corrientes del Tradicionalismo, el antiguo diario integrista El Siglo Futuro había ido desplazando al semanario El Cruzado Español como órgano de prensa del carlismo en Madrid.

[10]​ Durante la Transición española algunos octavistas vascos y navarros convergerían con los seguidores de la sivattista Regencia Nacional y Carlista de Estella en el partido Unión Carlista.

Otros, como Jesús Evaristo Casariego, se integraron en la Comunión Tradicionalista encabezada por don Sixto Enrique de Borbón.