[3] Su sobrino Carlo Maria Polvani, es sacerdote y fue subsecretario adjunto del Pontificio Consejo de la Cultura.
[4] La importante herencia paterna, inicialmente gestionada de forma conjunta, dará lugar más tarde a procesos entre los hermanos.
Continuó sus estudios, obteniendo el doctorado in utroque jure (tanto en derecho canónico como civil).
[7] En 2010, Viganò propuso que la Ciudad del Vaticano abandonara el euro para evitar nuevas regulaciones bancarias.
El Vaticano rechazó su propuesta y aceptó los controles requeridos, así como regulaciones bancarias más estrictas.
[8] Durante su cargo dirigió investigaciones sobre abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes católicos.
¡Aun en el desconcierto y en la tristeza por la gravedad de todo lo que está sucediendo, no perdamos la esperanza!
Sabemos bien que la gran mayoría de nuestros pastores viven con fidelidad y dedicación su vocación sacerdotal."
"También sabemos quiénes son los principales beneficiarios de la pandemia, en términos económicos: los usurpadores de los bancos, que tienen el poder de mantener a flote a las empresas ideológicamente alineadas, y al mismo tiempo hacer fracasar a las pequeñas empresas si son un obstáculo molesto para el establecimiento del Nuevo Orden Mundial."
[13] Desde entonces se refiere a Francisco rara vez por su nombre papal o como "el papa", generalmente persiste en llamarlo simplemente "Bergoglio", reforzando su postura de rechazo.
No obstante, argumentó que el Vaticano II debería ser eliminado del catálogo de concilios válidos.
El arzobispo argumenta que las restricciones impuestas al misal de 1962 son un intento deliberado de confinar a los conservadores y tradicionalistas, eventualmente forzándolos a unirse a grupos como la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, entidad que podría eventualmente distanciarse de la Iglesia y enfrentar la excomunión.
Alega que muchos de los cardenales «no son católicos» y representan el modernismo.
En particular, condena la designación de Víctor Manuel Fernández como cardenal y responsable del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, viendo en esto un instrumento para promover herejías y desviaciones morales mientras se reprime a los críticos del papa.
[21] Cuestionó en octubre de 2023 la "Aceptación Pacífica Universal" (APU) del papa defendida por el obispo Atanasio Schneider.
Afirmó que hubo un consenso mayoritario a favor del antipapa Clemente VII, cuando en realidad Urbano VI fue mayormente reconocido como el papa legítimo.
[22] En diciembre de 2023, anunció la creación del seminario tradicionalista Collegium Traditionis[23] en Viterbo, destinado a seminaristas que rechacen las enseñanzas del Concilio Vaticano II y las desviaciones atribuidas a Francisco.
Mencionó que ya había dos seminaristas matriculados y comparó su iniciativa con la del arzobispo Marcel Lefebvre, excomulgado de la Iglesia católica por consagrar ilícitamente a cuatro obispos en 1988.
conjeturaron que Viganò había sido reconsagrado al episcopado condicionalmente por el obispo expulsado de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y excomulgado Richard Williamson (su excomunión junto con las excomuniones de los otros obispos consagrados por Lefebvre, fueron levantadas en 2009 por el papa Benedicto XVI, menos la de Lefebvre que sigue vigente.
Williamson fue excomulgado nuevamente en 2015 después de ordenar ilícitamente a Jean-Michel Faure obispo sin mandato papal, incurriendo en una excomunión automática).
La reconsagración condicional parece implicar que Viganò ahora cree que los sacramentos confeccionados a través del actual misal romano son de dudosa validez y, como tal, su propia consagración como obispo en 1992 por Juan Pablo II.
Viganò no negó la noticia y expresó su sorpresa por el interés en sus asuntos personales.
James Powers defendió la tradición, explicando que dichas danzas han sido parte de las celebraciones diocesanas durante mucho tiempo y que el propio Viganò había asistido a un evento similar en 2016 sin expresar objeciones.