Desde los primeros momentos se exige con rigor el uso exclusivo de la nueva moneda desechando la antigua, los sanchetes, así como los dineros torneses que también circulaban por Navarra.Durante el siglo XIV la moneda de cuenta empleada en el reino de Navarra seguía siendo la misma:[8] Durante la primera mitad del siglo XIV las monedas que circulaban en Navarra eran, principalmente, los sanchetes y los torneses (o turonenses), cotizándose ambas libras a la par, o en ocasiones doce dineros sanchetes se cambiaban por quince dineros torneses.También el sueldo morlanés, acuñados por los vizcondes de Bearne en Morlaas,[9] circulaba por el reino, aunque no de forma oficial, y se cotizaba a 18 dineros sanchetes o torneses durante esta primera mitad del siglo.Hacia 1355 la moneda menuda está representada por el dinero carlín con cruz en un lado y el típico motivo tornés en el otro.Eran de 25 sueldos en marco con ley ínfima y se llamaban carlines prietos o negros.Se tuvo que diferenciar entre carlines negros fuertes y febles ("débiles"), en base a la calidad de la ley empleada.Durante los dos últimos años del reinado de Carlos II, un fuerte valía dos febles.