Campamento de Aqabat Jabr

Hatem y Muhammad murieron inmediatamente, mientras que Salameh sucumbió tres días después a las heridas recibidas el mismo día 2.En el momento del incidente, se escondía en un armario y estaba desarmado.[5]​ También hay cuatro guarderías, todas ellas privadas, con un total de 256 alumnos.[6]​ UNRWA también administra un centro de salud con servicios básicos (tratamientos reproductivos, pediatría, vacunación y chequeos médicos, así como tratamiento de enfermedades tanto contagiosas como no contagiosas), y un psicólogo de la organización proporciona ayuda y consejos a la población del campamento.El centro de salud se construyó en los años cincuenta, por lo que su rehabilitación es una prioridad para sus gestores.[6]​ También hay dos clínicas en el campamento de Aqabat Jabr, una privada y otra fundada por una ONG.Todos los hogares del campamento disponen de agua corriente.[5]​ Los recursos acuíferos del subsuelo del campamento han sido ampliamente vaciados por la compañía de agua israelí Mekorot, que tiene el monopolio sobre la excavación, distribución y venta de agua, mientras que los palestinos tienen prohibido construir nuevos pozos o reparar los ya existentes.[5]​ Mekorot envía gran parte del agua que extrae del subsuelo de Aqabat Jabr a los asentamientos israelíes cercanos, que consumen gran cantidad de agua.[5]​ El campamento de Aqabat Jabr lleva conectada a la red eléctrica desde 1979.El servicio eléctrico está a cargo de la Compañía Eléctrica del Distrito de Jerusalén, y todos los hogares del campamento tienen acceso a la red.[2]​ Al no haber un sistema de recogida de agua pluvial, en el campamento tiende a inundarse en la época de fuertes lluvias, y el agua contaminada por los pozos ciegos puede llegar a entrar en las casas con el consiguiente riesgo para la salud pública.[6]​ La mitad de las carreteras del campamento han sido cubiertas por cemento y otro 35% están asfaltadas, mientras que el resto no tienen ningún tipo de pavimentación.