Contaminación hídrica

Para lograr la calidad satisfactoria en el agua, y que esta sea potable, se realizan destilaciones u otros procesos de purificación.

La intrusión salina puede ocurrir tanto en fuentes superficiales como subterráneas que se encuentren ubicadas en regiones costeras.

En la realidad, un acuífero cautivo puede contaminarse a través de pozos mal construidos o con corrosiones.

Quizá uno de los mayores problemas que origina la agricultura sea la contaminación difusa, siendo la más importante la provocada por nitratos.

Se tratan de actividades extendidas en grandes áreas, por lo que resulta prácticamente imposible su depuración.

"[5]​[6]​ Dichos ríos corresponden con los países que más polución marítima emiten, según un estudio publicado por Science, donde Jambeck et al (2015) estimaron que los 10 mayores emisores de polución marítima son, de mayor a menor, China, Indonesia, Las Filipinas, Vietnam, Ceilán, Tailandia, Egipto, Malaysia, Nigeria, y Bangladés.

Los contaminantes pueden encontrarse en forma disuelta o en suspensión, y ser orgánicos e inorgánicos por su naturaleza química.

Una posibilidad bastante usada es agruparlos en los siguientes ocho grupos: Un río, un lago o un embalse sufren eutrofización cuando sus aguas se enriquecen en nutrientes.

El problema está en que, si hay exceso de nutrientes, crecen en abundancia las plantas y otros organismos.

Cuando un lago o embalse es pobre en nutrientes (oligotrófico) tiene las aguas claras, la luz penetra bien, el crecimiento de las algas es pequeño y mantiene a pocos animales.

Las plantas y animales que se encuentran son los característicos de aguas bien oxigenadas como las truchas.

Las algas y otros organismos, cuando mueren, son descompuestos por la actividad de las bacterias con lo que se gasta el oxígeno.

El fósforo es absorbido con más facilidad por las partículas del suelo y es arrastrado por la erosión o disuelto por las aguas de escorrentía superficiales.

A continuación, se mencionan los principales efectos que producen cada uno de los elementos contaminantes, ya sea sobre el hombre, los ecosistemas o los materiales.

Son cancerígenos y, en particular el benzopireno –que es el mejor estudiado-, en el que se ha observado un corto periodo de latencia.

Constituyen un gran número, y por ello se suele limitar su análisis a los seis más frecuentes: fluoranteno; 3,4-benzofluoranthene; 11,12-benzofluoranthene; 3,4-benzopireno; 1,12-benzo pireno; indeno-1,2,3-pireno.

En el proceso de potabilización, una parte suele ser eliminada en la floculación-filtración y la otra en la oxidación, quedando muy poca cantidad en el agua tratada.

Los efectos a corto plazo se engloban en dos categorías: Entre los efectos a largo plazo podemos destacar: No presentan un problema medioambiental por sí solas, sino porque al ser degradadas lentamente, llegan, entre tanto, a las plantas urbanas de cloración, donde producen compuestos orgánicos (generalmente clorados) de uno o dos átomos de carbono, sustancias, como sabemos, cancerígenas (el más abundante es el cloroformo).

La segunda puede presentar efectos diferentes como son la acumulación en los tejidos animales y la toxicidad.

Por otra parte, la presencia de sales inorgánicas en grandes cantidades puede inutilizar procesos industriales y producir incrustaciones.

Los más propensos a sufrir esta intoxicación son los niños y los animales de granja.

Cuando se arranca desde los niveles tróficos más bajos y alcanza a los superiores o el hombre, el metal ha podido concentrarse incluso varios miles de veces.

El ejemplo más espectacular, en relación con la actividad biológica, es el trágico episodio ocurrido en la ciudad de Minamata (Japón) en 1960.

En efecto, en la bahía del mismo nombre eran vertidas aguas residuales que contenían compuestos orgánicos e inorgánicos de mercurio.

Los microorganismos presentes en el agua transforman estos compuestos de mercurio en metilmercurio, compuesto extraordinariamente tóxico que es fácilmente asimilado y concentrado por la cadena alimentaria hasta llegar a la población humana a través de los peces.

En particular, el sistema nervioso es muy sensible a los efectos del mercurio, los cuales se manifiestan por distintos tipos de desórdenes que son más severos conforme la exposición aumenta (irritabilidad, nerviosismo, temblor, cambios en la visión y audición, problemas de memoria).

Por ejemplo, se encontró una correlación entre el tránsito de belugas por la desembocadura del río Saguenay (disminuido en el 60 %) y las actividades recreativas con botes a motor en el área.

Pueden detectar a gran distancia, incluso a 50 km, la presencia de buques grandes (por ejemplo rompehielos) y los evitan moviéndose rápidamente en dirección contraria o perpendicular siguiendo los bordes del hielo, desplazándose, incluso, hasta 80 km para eludirlos.

En principio, estos productos son sustancias poco solubles, fácilmente degradables y se absorben fuertemente por el suelo, lo que limita su afección a los acuíferos.

[18]​ También existen las llamadas “enfermedades químicas”, asociadas principalmente con la ingestión de sustancias tóxicas naturales o artificiales en concentraciones dañinas, caracterizadas por su localización específica: hidroarsenisismo y fluorosis.

Vertido de aguas contaminadas
Contaminantes sólidos en el lago de Maracaibo
Los detergentes entre 1960 y 1970 estaban compuestos por más del 50 % su contenido con tripolifosfato de sodio , uno de los principales causantes de la eutrofización.
El uso de plaguicidas desde medios aéreos puede llegar a contaminar las aguas de la zona al ser arrastrados por el viento.
Planta para tratamiento de aguas residuales