Campaña de Ambar

[14]​ El Premier iraquí pidió «al pueblo de Fallujah y a sus tribus que expulsen a los terroristas», para que la región «no quede expuesta al peligro de choques armados», y ordenó a las fuerzas de seguridad que “no bombardeen las zonas residenciales en Faluya”.

[16]​ En el mismo lapso de tiempo, según la Media Luna Roja, 13 mil personas habían abandonado la ciudad.

[17]​ Mientras el gobierno iraquí movilizaba efectivos hacia las zonas ocupadas por el EI, aún se desconocía el número de militantes rebeldes, lo que complicaba conocer el nivel de resistencia que estos presentarían.

La gente de Faluya ya ha sufrido demasiado", declaró Al Maliki.

Al menos 100 militares de Estados Unidos murieron en batallas libradas en 2004 y casi mil resultaron heridos.

[34]​ "La sangre estadounidense fue derramada en vano por un gobierno que quiso abandonar el país y no intentó consolidar los resultados obtenidos gracias al sacrificio de los Marines", protestó el senador republicano John McCain.