Sin embargo, el grupo terrorista había realizado avances territoriales en Siria, lo que le permitió tener acceso a una gran cantidad de armamento[14] y fortalecer su posición.
Durante la incursión, los terroristas ahorcaron, quemaron vivos y crucificaron a muchos soldados.
[16] Al día siguiente, se impuso un toque de queda en la urbe,[17] mientras el gobierno bombardeaba a los terroristas desde helicópteros.
[18] Dos coches bomba fueron detonados en la localidad cercana de Muwaffakiya, matando a seis chabaquíes.
[19] Ese mismo día, unos cien vehículos ingresaron en la ciudad, transportando alrededor de 400 terroristas.
[16] Esa misma noche, Daesh y sus aliados asaltaron Mosul otra vez, produciéndose intensos combates nocturnos.
[1] Muchos soldados abandonaron sus armas y se vistieron con ropa de civil para esconderse entre la población.