Segunda batalla de Tikrit

Las fuerzas aliadas rodean Tikrit para el 9 de marzo y penetran en ella el día 11.

Según la fuente de medios iraquí, Haidar Sumeri, cuatro atacantes suicidas murieron durante la batalla, incluyendo una mujer identificada entre los yihadistas muertos.

A pesar de que el EI volara el puente sobre el río Tigris para impedir que los aliados avanzaran en el margen oriental del mismo, éstos lograron montar una ofensiva a través del río y establecer una cabeza de puente, aunque otras fuentes informaron que la destrucción del puente detuvo momentáneamente el avance en este sector, con una fuente afirmando que «yihadistas del EI volaron un puente vital sobre el río Tigris, lo que puede retrasar las operaciones de progreso en la parte oriental de Tikrit».

El general iraní Qasem Soleimani habría asumido un papel destacado tanto en la planificación como en la ejecución de la ofensiva para liberar a Tikrit del EI.

Se dice que incluyen tanques, sistemas de cohetes, vehículos de combate y VANT, tal como funcionarios estadounidenses dijeron al New York Times que Irán los había enviado hacia Tikrit, y la agencia de noticias estatal iraní Fars News afirmó que éstos estaban en el aire sobre la ciudad.

[8]​ Sin embargo, el asalto por tierra fue postergado por dos días, debido a desacuerdos entre elementos de las fuerzas progubernamentales.

[11]​ Los primeros tres días de ataque aéreos internacionales no arrojaron buenos resultados.

El combate en tierra se producía en ida y vuelta, con el mismo territorio cambiando de manos cada media hora.

La RAF ofreció cobertura aérea y destruyó un TBP del EI posicionado debajo de un puente.

Mientras tanto, las fuerzas de seguridad comenzaron a desmantelar trampas cazabobos dejadas por el EI.

Sin embargo, un funcionario afirmó que solo se habían hecho con la mitad de la ciudad.

Ese mismo día, un funcionario confirmó que, luego de asegurar Tikrit, los soldados serían enviados a Baiji.

[12]​ La batalla había dejado a la ciudad en ruinas, y un mayor de la policía reportó que «La situación ahora está en calma».

Durante las siguientes 48 horas, fueron muertos 79 terroristas a lo largo de la ciudad, sufriendo también el ejército algunas bajas.