Durante la Edad Media, se le llamó Vía Aquitania a la calzada romana XXXIV o Ab Asturica Burdigalam (Astorga-Burdeos), que era utilizada como ruta por peregrinos franceses procedentes de la región de Aquitania que emprendían el camino a Santiago, origen del Camino Francés.
[1] Los caminos de esta red no desaparecieron, sino que siguieron usándose durante la Edad Media.
[3] En época romana discurrían junto a Assegonia dos calzadas: la XX per loca maritima en dirección sur–norte, y la XIX Bracara Asturicam que —por el este— llegaba desde Lugo.
[4] Cuando Alfonso II estableció la capital en Oviedo, su comarca se convirtió en el área central del reino.
[5] Desde esta ciudad fortificada proseguía por la ruta heredera del tramo de la XIX Bracara Asturicam que pasaba por el naciente Locus Sancti Iacobi.
Igualmente, se afianzó el dominio cristiano del alto Ebro, lo que dejó expedito su uso completo hasta territorio franco.
[7] Desde esta ciudad continuaba hacia el oeste por los valles de los ríos Araquil y Zadorra, después llegaba a la actual Miranda para franquear el río Ebro y proseguía hasta el importante cruce de Briviesca, donde se unía a la calzada que venía desde Zaragoza discurriendo al sur del Ebro.
[10] Desde Burgos seguiría por Tardajos a Sasamón, Melgar de Fernamental y Osorno hasta Carrión.
Este nuevo itinerario, a pesar de la peor calidad del firme, tuvo la ventaja de pasar por más núcleos habitados que la antigua vía romana que discurría al norte.
Existen hitos en esta vía romana que tal vez indiquen el paso del Camino de Santiago por ella.
[13] Avanzando hacia el oeste, una vez pasado Sahagún, la calzada llegaba cerca del río Porma y tras cruzarlo, desde el trazado principal partía un ramal que se dirigía a León.
[14] Desde esta ciudad, salía hacia el norte un camino que, cruzando las montañas, la conectaba con Oviedo.
Aunque poco después de este punto, el camino seguía hasta Lugo, se desarrolló otro itinerario más directo que, dirigiéndose por El Cebrero y Barbadelo, cruzaba el Miño en Puertomarín y volvía a unirse a la antigua ruta romana a la altura de Palas de Rey.
La mención más antigua que se conserva del uso como ruta para llegar a Compostela aparece en la Crónica Silense redactada ca.
en 1110 y en un pasaje que relataba hechos de Sancho el Mayor ocurridos durante la década de 1030:[20] ipsis namque Pirineis iugis adusque castrum Nazara quidquid terre infra continetur a potestate paganorum eripiens, iter Sancti Iacobi quod barbárico timore per devia Alave peregrini declinabant absque retractionis obstáculo currere fecit.
[29] Después, continuaban hacia Lugo utilizando el antiguo camino por Grado, Salas, Tineo y Castroverde.
Tras la ciudad amurallada, proseguían por San Juan del Alto, El Burgo, El Hospital, Retorta y Ferreira de Negral hasta llegar a Libureiro, donde volvían a unirse al camino principal.
San Francisco según la tradición, en su camino a Santiago desde Burgos pasó por Santo Toribio de Liébana.
Continua a Santiago por el actual Camino de Santiago-Camino Francés, tramo Vía Aquitana