Calzones rotos

Este postre se sirve generalmente en los meses de invierno.

[1]​ En ambos casos, la masa cruda es extendida y separada en angostas tiras ya sea rectangulares, romboidales o triangulares a las que se les realiza un corte en el centro por el cual se hace pasar uno de sus extremos para así darle su característica forma retorcida; posteriormente se fríen, en algunos casos pueden hornearse, y generalmente se les espolvorea "azúcar flor" (azúcar glass) o canela al momento previo a llevarlos a la mesa.

Cuenta la historia que el nombre proviene de una mujer que vendía estos pasteles en la Plaza de Armas de Santiago y un día el viento levantó su falda dejando al descubierto sus «calzones rotos», desde ese día fue conocida como «la dama de los calzones rotos» y con el tiempo el nombre se adaptó a los dulces que ella vendía.

[3]​[4]​ Antiguamente estos buñuelos se llamaban «zorritas», diminutivo de la forma despectiva de llamar al sexo femenino en la cultura popular.

[3]​ Es posible encontrarlos en panaderías y locales ambulantes en época de invierno, en Chile, esta comida suele comerse a la hora de la once,[5]​ o a cualquier hora del día y especialmente si es que hace mucho frío.