[3] En 1887, fue vendido a Antonio Gómez Fernández que lo renombró como Gran Café Comercial.Tras unas tempranas reformas en 1890, cinco años después Gómez decoró el café con artesonados en el techo, pinturas atribuidas a Antonio Serrano Hidalgo en las paredes, y la restauración de las estatuas y los jarrones de la primera reforma.[3] Su popularidad y casticismo inspiró la estrofa de un chotis compuesto por Marcial Guareño:un café rico, acuda al Comercial Durante la guerra civil española fue uno de los establecimientos gestionado por los propios trabajadores.[5] Entre los años 1951 y 1952 se renovó por completo, incluyendo moderna maquinaria industrial además de la decoración (que llegaría a conservarse hasta el inicio del siglo xxi.Luego, se sentó y aguardó a que los guardias le detuvieran.La joven fue llevada al hospital de la Princesa, donde falleció a los pocos días.
Café Comercial el 29 de julio de 2015, dos días después de su cierre temporal.