Sin embargo esta propuesta no obtuvo el apoyo financiero de la corona, y quedó relegada al olvido y hasta finales del siglo XVIII no existieron máquinas de vapor fiables y eficientes cuando se realizaron las primeras tentativas serias de propulsión naval por medio del vapor.No obstante, su condición noble le obliga a emigrar al estallar la Revolución francesa y finalmente murió arruinado en 1832.Curiosamente, la Real Academia Española reconoce la palabra piróscafo, la cual significa buque de vapor.Con este mismo barco, se establecería el primer servicio regular a vapor.Este vapor llevaba unas ruedas con paletas a ambos lados del casco, diseño que durante un tiempo se extendió mucho.A estos buques se les conocería como vapor de ruedas y muchos llevaban mástiles con velas al mismo tiempo.Hoy en día ya no son muy comunes los barcos de vapor por el mundo, salvo los submarinos nucleares que usan turbinas a vapor a alta presión como plantas motrices o plantas generadoras.En 1897, Rudolf Diesel desarrolla el motor que llevará su apellido, basado en la combustión interna de otro combustible fósil, esta vez derivado del petróleo: el gasóleo.Pocos vapores están en activo, dedicados a viajes turísticos, o conservados como buques museo.
Maqueta del Modelo del
Pyroscaphe,
construido por Claude François Jouffroy d'Abbans en 1784. Musee de la Marine du Palais de Chaillot de Paris.