Con el estallido de la Guerra Civil, siguió siendo utilizado con ese fin, junto a su gemelo el ahora Uruguay, y después como pontón.
El Eugenia fue de los pocos buques transatlánticos españoles que no acabó hundido sino en el desguace, no tuvo accidentes graves y sobrevivió a la Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial; siendo todos estos sucesos que acabaron con muchos navíos de la Compañía Transatlántica y la Naviera Pinillos en el fondo del mar.
[1] Fue diseñado para la ruta entre Barcelona-Montevideo-Buenos Aires, conforme a las leyes de emigración italianas.
Estaba configurado inicialmente para llevar a bordo poco más de 2000 pasajeros en cuatro clases (250 en primera, 100 en segunda, 75 en tercera preferente y 800 en emigrante)[2], aunque los datos varían según las fuentes.
También, la baranda del puente de mando, en color madera, se pintó en blanco.
Al ser España neutral en este conflicto, el Reina Victoria Eugenia pasó a lucir grandes banderas de la Marina Mercante Española pintadas en su casco, para evitar ser confundido con buques beligerantes.
[6] El vapor, como ocurría con muchos otros, transportó a varias personalidades empresariales y culturales de la época.
[7] En la misma travesía, Borges escribió al poeta Kurt Heynicke otra misiva, también conservada.