Participó en la Guerra de Sucesión Española (1701-1713) en el bando del pretendiente Felipe V.
Piratas franceses habían ocupado Maldonado y Castillejos en la Banda Oriental y en virtud del Tratado de Utrecht España había tenido que devolver la Colonia del Sacramento, también en la Banda Oriental, a Portugal.
Las tropas coloniales españolas que debían repeler estos ataques mostraban un alto grado de relajación e indisciplina.
En primer lugar consiguió desalojar a los franceses, tras luchar con ellos y capturar dos de sus buques.
Para evitar que los franceses volvieran a asentarse en dicho lugar ordenó construir el Fuerte de San José.
Con el tiempo como se celebraba la fiesta de San Felipe y Santiago, terminó como si hubiera sido fundada Montevideo con esos dos nombres.
Según el padrón oficial, en sus orígenes estuvo compuesta por cincuenta familias de origen canario.
Más 1000 tapes (guaraníes) a los que posteriormente se sumarán africanos de origen bantú como esclavos.
También fue nombrado capitán general de Chile en 1731, aunque no llegó a tomar posesión del cargo.
Zabala tuvo que acudir por segunda vez desde Buenos Aires a Paraguay para sofocar una rebelión.
Asumió el gobierno del Paraguay por segunda vez y en 1735 Zabala venció finalmente a los comuneros en Tavapy.