[2] Las brechas de género se expresan en todas las áreas del desempeño, como el económico, social, laboral, cultural, sanitario, etc. Se fundan en la jerarquización de las diferencias entre hombres y mujeres y se expresan de distinta manera según el área de que se trate.
Fue la feminista estadounidense Eleanor Smeal quien utilizó por primera vez el concepto "gender gap" en 1980 aplicado en la política, a efectos de explicar las diferencias en el voto de hombres y mujeres en la política de Estados Unidos,[3] y señalando que la brecha de género sería decisiva en la elección del nuevo presidente del país.
En 1984, Eleanor Smeal escribió un libro sobre la brecha de género: Why and How Women Will Elect the Next President (Harper & Row).
[7] La UNESCO responde que las mujeres están infrarrepresentadas, ya sea en la investigación científica básica o en niveles superiores de toma de decisiones.
[8] La escasez e invisibilización de las mujeres en la ciencia y tecnología contribuyen a la desigualdad de acceso a la formación e investigación en carreras científicas, consecuentemente contribuyendo a efectos como el techo de cristal o el efecto Matilda, este fenómeno suprime la contribución de las mujeres en el desarrollo de inventos y la investigación científica.