Tuvo varios hermanos, entre ellos el rey Dionisio I y el infante Alfonso de Portugal.
[5] En 1282, acompañó a su madre al reino de Castilla y León,[2] ya que ambas no mantenían buenas relaciones con el infante Dionisio y coincidiendo con el estallido de la guerra entre su abuelo, el rey castellano, y su hijo el infante Sancho.
[11] Al final, ambos magnates, el infante Pedro y Don Juan Manuel, llegaron a un acuerdo en 1316 y este último se quedó con Cifuentes.
[16] «Y su labor no se limitó sólo a planificar el desarrollo de la nueva villa (...) sino que también le procura un extenso instrumento jurídico para su gobierno y administración: el Fuero de 1313, texto que se inspira abiertamente en el Fuero Real».
[19][a] Además, pidió que se dijeran diez mil misas por su alma y cedió la villa de Briviesca al rey Alfonso XI a condición de que dicha villa nunca pasase a ser de señorío, el monarca entregase trescientos mil maravedís para pagar sus deudas, y amparase y protegiese a la iglesia y al cabildo de la Colegiata de Santa María de Briviesca.