Posee una exposición permanente, algunas que son temporarias,[2] un centro educativo y otro dedicado a estudiar el folklore judío.
[14] Se busca lograr un museo no solo didáctico sino además interactivo, uno fundamentalmente basado en la exploración y el descubrimiento de quienes lo visiten.
Los infantes participan también en actividades experimentales y juegos interactivos que involucran el uso del alfabeto hebreo como herramienta educativa.
[18] Con todo, la exposición permanente del museo presentaba una visión un tanto maniqueísta y organizada en torno a seis rígidas secciones temáticas: Familia judía, Comunidades judías, La fe judía, Cultura, Entre las naciones, y Retorno a Sion; a éstas se agregaba una sección especial, Rollos de Fuego, dedicada al martirologio judío de todos los tiempos, presidido por una escultura denominada la Columna de la Memoria.
[19] Hacia 2008, las mencionadas secciones incluían también un gran espacio denominado Cronósfera, donde una batería de 35 proyectores genera un audiovisual cronológico que funciona como marco de referencia a las demás exposiciones; el audiovisual se titula Historia del Pueblo Judío.