Batalla de Yerbas Buenas

La lucha fue inicialmente favorable a los patriotas, sin embargo, al final se impusieron los realistas por su mayor número.[14]​ Pasaron en misa la Pascua del 18 de abril, dando a entender que su causa afirmaba defender la religión católica.[14]​ La unidad de infantería había sido formada en 1811, sus granaderos estaban a cargo del entonces capitán Lantaño[20]​ y tenían un uniforme propio.[30]​ El capitán Elorreaga intentó evaluar las fuerzas enemigas, pero estaban ocultas por tupidos bosques, lo que le hizo dispersar a sus milicianos para estudiar mejor la situación.En su marcha se les unieron patriotas que habían huido de Concepción y daba órdenes en toda villa donde pasaba.[46]​[47]​[48]​ Finalmente, el día 12 milicianos patriotas tomaron Nueva Bilbao, donde acababan de llegar las avanzadillas realistas.Al mismo tiempo, José Miguel Carrera instaló una batería en el cerro de Bobadilla por consejo del cónsul Poinsett[47]​ y dejando 200[49]​[50]​ o 300 hombres para vigilarla.[53]​[54]​ El batallón Granaderos era la mejor unidad organizada por los revolucionarios en Chile, con cerca de mil plazas dirigidos por jóvenes pero energéticos oficiales.A estos se les agregaban caballería regular, artillería y un considerable número de milicias montadas,[75]​ hasta 6000.[60]​ El español Francisco Antonio Encina cree que Pareja organizó en Chiloé una división de 1400 soldados, elevada a 2000 cuando pasó por Valdivia.[57]​ En cambio, el doctor Marco Benavente Ormeño distribuye la fuerza en 1462 infantes, 180 dragones, 2300 milicianos a caballo y 320 artilleros operando 30 cañones, totalizando 4262 efectivos.[8]​ Acorde a Toro Dávila, fue el mayor ejército reunido por los monárquicos hasta la montonera del teniente coronel Vicente Benavides en 1820.[105]​ Posteriormente, Claudio Gay afirmaba que las milicias de la intendencia podían movilizar cinco a seis mil hombres.[106]​ Benavente Ormeño, basado en Rodríguez Ballesteros, estima que las milicias disponibles en la intendencia eran casi 2000 hombres en La Frontera, 300 en Concepción, 1000 en Rere, 2000 en Los Ángeles, 150 en La Florida y 2000 en Chillán, en total unos 6000.[34]​ Entre las fuentes primarias está el mismo comandante en jefe, José Miguel Carrera, quien afirmaba que el «Exercito Restaurador e Independiente» (sic) se componía de 1567 milicianos a caballo, 1109 infantes y 153 artilleros manejando 11 piezas de artillería, es decir, 2829 plazas.[93]​ Esto coincide con Rozas, quien creía que la provincia de Santiago podía movilizar diez mil milicianos.[131]​ Pareja ordenó que la artillería se dispusiera en líneas rectas, una paralela a la capilla y otra cubriendo la entrada sur de la plaza.[132]​[133]​[134]​ Mientras, otros se dirigían a los cañones, cuyos adormilados vigías creyeron que eran el cambio de guardia, pudiendo ser amordazados sin mucha resistencia.[132]​ Vislumbrando su oportunidad para un golpe decisivo, Puga ordenó al capitán Benavente y sus húsares cargar contra el batallón Castro.[136]​ En total, 400 jinetes cargaron ruidosamente por la plaza, pero para entonces, los chilotes se habían repuesto, defendiéndose con un feroz fuego de fusilería.Mientras se vestía ordenó a sus ayudantes traer algunas tropas para formar una guardia personar y organizar la defensa.En esos momentos se debió encender un farol en la casa, pues al abrir la puerta dos disparos hirieron a un ayudante y mataron al intendente Vergara, pero el teniente Antonio de Quintanilla logró salir corriendo agazapado y mezclarse entre la muchedumbre que estaba en caos en la plaza.[135]​[137]​ Cerca de las 07:00 horas,[132]​ Quintanilla vio a 100 chilotes que descansaban con sus armas, se presentó ante ellos y los llevó en orden con Pareja.El problema era que los milicianos que cuidaban a los caballos de los granaderos, temerosos por el ruido y la larga espera, habían huido al sentir aproximarse a un gran número de hombres y las monturas se dispersaron.[137]​ Fue entonces que Puga se enteró de que la vanguardia realista había acampado en un claro a 4 km de Yerbas Buenas, durante la noche se despertaron con los disparos pero sus oficiales solo es permitieron ensillar y esperar hasta el alba.Entre los que murieron estaba Ross,[133]​ en cuyo cuerpo se encontraron 5 heridas y en sus ropas las huellas de 19.[141]​ Según este historiador, en el informe que envió a Santiago, José Miguel Carrera afirmaba que se habían matado 50 enemigos y se capturaron 200,[142]​ pero Benavente Bustamante reproduce un escrito del general en jefe donde se estiman a las bajas monárquicas en 300 soldados y «muchos oficiales», además de capturar 7 cañones, todo basado en los primeros informes triunfalistas que recibió.Para empeorar todo, cuando acamparon formaron un cuadro con el parque al centro, justo hubo un accidente que hizo estallar una carreta con barriles de pólvora, matando a tres soldados.[148]​ Habían partido a las 10:00 pero siguieron caminos tal difíciles que demoraron toda la mañana en llegar al vado.[148]​ Durante esa noche, los monárquicos enviaron exploradores y acamparon con guardia redoblada y la artillería preparada con las mechas encendidas, lo que propició una farsa alarma de ataque que hizo a los milicianos de caballería huir a sus casas.
Casa Brigadier Pareja , lugar en donde se hospedó el brigadier español durante la batalla.