Antonio de Quintanilla

Luego del fin de la guerra, regresó a España con su familia, y vivió allí hasta su muerte.

Ocupaba aquel último cargo cuando Fernando VII murió y comenzaba una nueva guerra civil dinástica.

[11]​ Inmediatamente su retorno fue ascendido a mariscal de campo junto al también brigadier José Ramón Rodil y Gayoso, defensor del Callao.

Este monumento es considerado el único en América erigido a un gobernador español que luchó en el bando realista durante el proceso de emancipación americana.

[20]​ En 1931 el poeta chilote Antonio Bórquez Solar dedicó a Quintanilla dos poemas de su obra "Oro del archipiélago".

En la actualidad hay pequeñas calles en las ciudades de Ancud, Dalcahue y Castro que llevan su nombre.

Medallón en recuerdo de Antonio de Quintanilla en Ancud .