Batalla de Marihueñu
Sin embargo, la tradición araucana imponía una larga celebración de la victoria, la que impidió a Lautaro explotar el éxito obtenido, como era su deseo.[1] El camino pasaba por bosques espesos, así que Villagra ordenó como precaución al capitán Alonso de Reinoso el avanzar con 30 a 40 hombres en exploración.[6] Al llegar a la cima, que se extendía como una planicie cortada por un precipicio por un lado y al otro extremo una foresta cerrada fueron atacados por los mapuches obligándoles a retroceder peleando hasta juntarse nuevamente con el grueso.A costa de mucho trabajo lograron quitarles su preciada presa a los indígenas no sin antes quedar bien aturdido por los incontables golpes de maza que le propinaron los mapuches, dejándole su armadura toda abollada.Pasada las 4 de la tarde aún se bregaba la batalla y los españoles empezaron a mostrar pánico, en una arremetida mapuche lograron cazar a los sirvientes de los cañones y mataron a todos sus 20 sirvientes, entonces Villagra dio por pérdida la batalla y resolvió la retirada, pero para su estupor, los mapuches habían cortado el camino dejando solo una senda que conducía al precipicio, muchos tomaron la senda y perecieron a golpe de una maza o despeñados.