Batalla de Laurón
Después de la victoria, Sertorio consiguió aplastar a otros ejércitos optimates en distintas batallas hasta hacerse con toda la península ibérica.Su primer objetivo fue Laurón,[11] que, como muchas otras ciudades, había cambiado de bando al llegar Pompeyo.En cambio, Metelo mandaba una provincia en abierta revuelta, haciendo de un ejército proconsular normal insuficiente, tanto que debió traer de sus propios reclutas en Italia para luchar, así que debía mandar tres, probablemente cuatro legiones.Para ello envió un mensajero a los defensores de Laurón, pidiéndoles que se mantuvieran en las murallas y vieran como asediaba al rebelde.[22] Sin embargo, Sertorio se enteró y dejó 6.000 soldados en su antiguo campamento, marchando con el resto a ocupar una colina.En caso de que Pompeyo atacará a estos últimos, los soldados en el campamento podrían caer sobre su retaguardia.Así, durante la noche, los sertorianos examinaron el terreno y escondieron a la infantería hispana en un bosque cercano, con una segunda línea formada por la infantería pesada y una retaguardia compuesta de caballería, impidiendo que se escucharan los rebuznos de los caballos.[30] Al llegar el día, los pompeyanos estaban distraídos recolectando y pensando en volver a su campamento, mientras sus vigías se ocupaban más de buscar comida que en vigilar.Fue entonces cuando los hispanos los atacaron, matando a los dispersos y poniendo en fuga al resto, que rápidamente pudieron organizar una línea defensiva.Ante esa amenaza, Pompeyo debió cancelar el movimiento y contemplar la masacre de sus hombres.Según Livio (cuyo testimonio recoge Frontino), ese día murieron 10.000 pompeyanos junto a todo su bagaje.