[1] Se debe tener en cuenta que las tropas liberales tenían bajo su poder una ametrallador más que el rival, poseían mejores armas y las conformadas principalmente por tropas regulares, muy distintas a las de sus enemigos cuya ventaja principal era su superioridad numérica y el haber elegido el campo de batalla, una llanura llamada La Garrapata.
[1] Al este de la llanura, a orillas del río Cuamo los rebeldes establecieron su campamento.
[9] El día 21 se produjeron tiroteos menores entre ambos bandos pero durante la noche los conservadores intentaron recuperar sus antiguas posiciones siendo rechazados ocho veces por los liberales.
Viendo que cualquiera fuera el resultado de la batalla sería demasiado costoso para ambos bandos los comandantes decidieron empezar a negociar.
El día 25, fecha en que debía acabar fue acordada una nueva tregua de 16 días iniciándose en la jornada siguiente.
Los conservadores vieron fracasada su campaña al interior del país pero aún contaban con numerosos recursos e importantes apoyos por lo que decidieron continuar la guerra, lanzando nuevas ofensivas.