Los paulicianos fueron una secta cuyos orígenes puntuales y doctrinas son un poco oscuros: las fuentes bizantinas los presentan como dualistas,[3] mientras las armenias sostienen que eran adopcionistas.[7] Según los cronistas hasta cien mil paulicianos fueron asesinados, mientras que los sobrevivientes huyeron a otras partes del Imperio.[11][13][14] Crisóquero animado por sus éxitos iniciales realizó otra incursión profunda en Anatolia, llegando hasta Ancira y devastando el sur de Galacia.[16] Cristóbal envió a los strategos de los themas Armeniaco y Carsiano con unos cuatro o cinco mil hombres, para contactarse con el ejército pauliciano, seguirlo hasta el paso e informar sobre sus intenciones, es decir, si tenía la intención de retroceder hacia el oeste para reanudar el asalto al territorio bizantino o si se dirigía de vuelta a Tephrike, en cuyo caso tendrían que unirse a las fuerzas del doméstico Cristóbal.[19] La artimaña funcionó perfectamente: los paulicianos, tomados por sorpresa, entraron en pánico y se dispersaron sin ofrecer gran resistencia.[17][18][20] La derrota pauliciana se completó cuando el grueso del ejército bizantino atacó a las tropas que huían, persiguiéndolas hasta una distancia de cincuenta kilómetros.[23] Historiadores más recientes colocan la batalla antes del saqueo de la ciudad, pero discrepan respecto a las fechas en las que ocurrieron los dos acontecimientos.
Moneda de oro del emperador
Basilio I
. La victoria de Bathys Ryax y la disolución subsiguiente del Estado pauliciano fueron los triunfos más importantes de su reinado.