Basilisco era hermano de la emperatriz Elia Verina, la esposa del emperador León I (457-474).
[5] En ese país Basilisco dirigió una campaña militar victoriosa contra los búlgaros en 463.
Luego sucedió a Rusticio en el cargo de magister militum per Thracias (464), y consiguió una serie de triunfos contra los godos y los hunos (en los años 466 o 467).
[6] La influencia de Basilisco y la estima en que lo tenía el emperador León crecieron merced a estas victorias.
[2] En 468, León eligió a Basilisco para que fuese el comandante de la famosa expedición militar contra Cartago.
Los vándalos habían llenado muchos de sus navíos con materiales combustibles y, por la noche, enviaron estos brulotes contra la flota invasora.
El rey de los vándalos expresó su sorpresa y satisfacción por el hecho de que los propios romanos se dedicasen a eliminar a sus enemigos más formidables.
Basilisco fue enviado a sofocar la revuelta, lo cual logró hacer con la ayuda de su sobrino Flavio Armato.
Los orígenes bárbaros del emperador causaron una cierta antipatía contra Zenón en el pueblo de Constantinopla.
Además, la importante porción del ejército formada por soldados de origen germánico, dirigida a su vez por Teodorico Estrabón, estaban enfrentados con los oficiales isáuricos que León I había traído para reducir su dependencia de los ostrogodos.
Por último, Zenón se libró de su compañero y general isáurico Illos, que había sido sobornado por Basilisco.
[15] La población de Constantinopla, por su parte, obtuvo su venganza contra Zenón asesinando a casi todos los isáuricos que quedaban en la ciudad.
[12] Además, al poco de comenzar su reinado, Constantinopla sufrió un inmenso incendio que destruyó casas, iglesias e incineró completamente la gran biblioteca construida por el emperador Juliano.
La consecuencia sería que Verina acabaría intrigando contra el propio Basilisco debido a la ejecución de su amado.
[19] Desde el comienzo de su reinado Basilisco mostró su apoyo a los monofisitas.
[13] Durante sus operaciones en Isauria, Illos capturó al hermano de Zenón, Longino, y lo mantuvo encerrado en una fortaleza isáurica.
Cuando Basilisco se apercibió del peligro, se apresuró a derogar todos sus edictos eclesiásticos y a reconciliarse con el patriarca y con el pueblo, pero ya era demasiado tarde.
[13] Armato, como magister militum, fue enviado con todas las fuerzas disponibles a Asia Menor, para oponerse al avance del ejército de Zenón.
[23] Armato evitó la carretera por la que Zenón avanzaba y marchó a Isauria por otra vía.
Basilisco, su mujer Aelia Zenonis y su hijo Marco fueron enviados a una fortaleza en Capadocia,[25] Zenón los dejó encerrados en una cisterna vacía hasta su muerte.