Basilio el Grande

Basilio fue un influyente teólogo que apoyó el Credo Niceno y se opuso a las herejías en la Iglesia cristiana primitiva, enfrentándose tanto al arrianismo como a los seguidores de Apolinar de Laodicea y los macedonianos.Además de su labor como teólogo, Basilio era famoso por su atención a los pobres y menos favorecidos.A veces se le conoce con el epíteto Ouranophantor (en griego: Οὐρανοφάντωρ), «revelador de los misterios celestiales».Tuvo una moción interior, que lo dirigió enteramente a Dios, como él mismo explica: Un día, como si despertase de un sueño profundo, volví mis ojos a la admirable luz de la verdad del Evangelio..., y lloré por mi miserable vida.Su celo por la ortodoxia no le impedía advertir las virtudes de sus adversarios; y por mor de la paz y la caridad renunciaba sin dificultad a utilizar la terminología ortodoxa cuando ello era posible sin sacrificar la verdad.Para salvar a la Iglesia del arrianismo, Basilio inició contacto con Occidente, y mediante la ayuda de Atanasio intentó superar sus recelos hacia los homoiousianos.Las dificultades habían aumentado al plantear la cuestión de la esencia del Espíritu Santo.A pesar de que Basilio había defendido con objetividad la consustancialidad del Espíritu Santo con el Padre y el Hijo, se sumaba aquellos que, fieles a la tradición oriental, no admitían el predicado homoousios al tercero; esto se le había reprochado ya en 371 por los zelotes ortodoxos, que había entre los monjes, y Atanasio lo defendió.Mantuvo su relación con Eustacio a pesar de las diferencias dogmáticas, lo que provocó ciertos recelos.Por otra parte, Basilio fue gravemente ofendido por los defensores del homousianismo, que a él le parecían estar reviviendo la herejía sabeliana.Un perdurable monumento a su dedicación episcopal hacia los pobres fue el gran instituto ante las puertas de Cesarea que fue utilizado como casa para los pobres, hospital y hospicio (lo llamó «Basiliades» y se podría decir que fue el germen de los modernos hospitales para enfermos).Todas sus obras, así como unas pocas falsamente atribuidas, están disponibles en Patrologia Graeca, que incluye traducciones latinas de calidad variable.
Basilii Magni Opera, 1540