En el borde más cercano al mástil figura un triángulo equilátero de color blanco que contiene en su centro un sol dorado o amarillo con dieciséis rayos que rodean a otros ocho de mayor grosor y tres estrellas del mismo color con cinco puntas cada una, situadas cerca de los vértices del triángulo.
El sol representa el nacimiento de una nueva era iniciada con la independencia del país.
Tanto el sol, el color rojo como el triángulo blanco fueron usados originalmente por el Katipunan, la organización revolucionaria que encabezó la revuelta contra el dominio español a finales del siglo XIX.
La bandera fue diseñada en 1897 por el general Emilio Aguinaldo, presidente del gobierno revolucionario, cuando residía en Hong Kong durante su exilio e iniciada ya la revolución filipina en contra del dominio español.
La bandera original estaba formada por los mismos elementos que la versión actual, pero el sol aparecía representado con un rostro mitológico y sus rayos eran más numerosos.
La bandera está dividida horizontalmente en dos colores, azul y rojo, con un triángulo equilátero blanco colocado en el lado del mástil.
En el centro del triángulo se encuentra un sol dorado con ocho rayos primarios, cada uno contiene tres rayos individuales y en cada esquina del triángulo aparecen una estrella dorada de cinco puntas.
El lado del triángulo equilátero blanco es igual que la anchura de la bandera.
[1][2] Los colores oficiales y su aproximación a otros espacios de colores se listan a continuación:[3] La bandera filipina es la única que indica el estado de guerra.
Esta nueva insignia era roja y mostraba un sol blanco con una cara.
[4] Su simbolismo original fue enumerado en el texto de la proclamación, el cual hacía referencia a un dibujo adjunto, aunque el dibujo original ni ninguna reproducción han sobrevivido hasta nuestros días.
Inicialmente, la bandera fue izada con la banda azul en la parte superior, hasta que el presidente pro-japonés Jose P. Laurel proclamó el estado de guerra contra los Aliados en 1944.
En 1985, el presidente Ferdinand Marcos ordenó restaurar el azul y rojo originales de la bandera cubana.
Sin embargo, este hecho fue revocado tras la Revolución de 1986 que derrocó a Marcos del poder.
Por ley, la bandera filipina debe ondear permanentemente y estar iluminada de noche en los siguientes lugares: La bandera debe ondear a media asta como signo de duelo.
Cuando es arriada igualmente debe ser elevada hasta la zona superior del mástil antes de ser recogida.
Está prohibido por ley, mutilar o ridiculizar la bandera, así como añadirle marcas de cualquier naturaleza.
Igualmente no está permitido usarla como cortina, engalanado, mantel o como cubierta para objetos, tampoco se permite que forme parte de trajes o uniformes.
Tampoco puede ser colocada como banderín en los coches, bien sea en el capó, en la parte superior o en los lados.