[4][5][6] Este emblema de palos de gules y oro se usó en sellos, estandartes, escudos y pendones indistintamente, no siendo sino un emblema familiar y que posteriormente denotó la autoridad como Rey de Aragón hasta que, con el nacimiento del Estado moderno, comience a ser símbolo territorial.
Por lo tanto, la pintura aludida sería 300 años posterior, ya que en su emplazamiento original —a la intemperie durante tres siglos— el sarcófago no pudo conservar con esa nitidez la pintura del siglo XI, como demuestra Alberto Montaner Frutos[9] y el informe arqueológico del hallazgo.
Véase a este respecto el estudio de Alberto Montaner Frutos.
[9] Además, Pedro IV usó con profusión otros símbolos, ya caballerescos en el sentido que cobrarían en el siglo XV, ceremoniales y ornamentales, como la cruz de San Jorge, e incluso fundó una orden de caballería valenciana caracterizada por estas armas.
[9] La designación de la documentación medieval para esta enseña es "El senyal real del Rei d'Aragón".
Por otra parte, rey de Aragón es el título principal de esta Casa, que utilizaron todos los reyes de Aragón arriba mencionados, desde Ramiro II (que entregó su poder a Ramón Berenguer IV como «princeps» o dominador), Petronila (reina de Aragón entre 1157 y 1162) y Alfonso II hasta Martín I El Humano o Alfonso V El Magnánimo.
Sólo si se consignaba el título completo aparecía el de "Conde de Barcelona", que es la única denominación posible en la Edad Media.
Repobló todo el centro de Cataluña y con esto consolidó su unidad interior.
El de Carlomagno, que nunca usó, es una recreación del siglo XIV, puesto que en época de Carlomagno no se usaban escudos de armas, y los atributos del emperador eran el pomo y el cetro.