La cruz de Íñigo Arista es el nombre que recibe en la heráldica aragonesa la figura de una cruz patada apuntada en su brazo inferior (en francés: croix patée au pied fiché).La expresión fue acuñada por Jerónimo Zurita (1512-1580), que divulgó la atribución infundada de que se trataba del emblema de Íñigo Arista, primer rey de Pamplona.En el reverso de las monedas acuñadas en Aragón bajo el reinado de Sancho Ramírez, hijo y sucesor de Ramiro I, aparece una cruz procesional sobre vástago con florituras a los lados, imagen que en la Edad Moderna se asociará con el emblema de la encina de Sobrarbe,[1] distinta de la cruz que empleaba su padre como signum regis.Según otra tradición, auspiciada desde las altas instancias de la Corona desde el reinado de Pedro IV el Ceremonioso, este fue el emblema personal del monarca, identificándolo el signum regis, o firma que usaba Ramiro I en los documentos, ya que empleaba para este cometido una cruz patada.No hay constancia de la existencia de la cruz patada y apuntada en el brazo inferior de argén sobre campo de azur como escudo heráldico hasta el siglo XIV, a lo que hay que añadir que en época de Ramiro I (siglo XI) no existían las armas de señal, que nacen en Francia hacia 1120 y llegan a la península ibérica a mediados del siglo XII.
Signum regis
de
Ramiro I
. El
signum regis
era la firma que identificaba al rey en los documentos y remitía a la
cruz de los ejércitos
empleada por las tropas cristianas en la batalla hasta el siglo
XI
. Posteriormente,
Pedro IV el Ceremonioso
lo identificó en el siglo
XIV
como la «cruz de Íñigo Arista» y le atribuyó el carácter heráldico de antiguas armas de Aragón.