Los anfitriones del baile eran Charles Lennox, duque de Richmond y su esposa, Charlotte.
Sin embargo, otros estudios hechos muy posteriormente arrojaron teorías alternativas sobre la ubicación del sitio donde se celebró el baile.
Por tanto, el edificio que se había supuesto como el salón original del baile no existía para esa época.
Numerosos relatos relacionados con los hechos del baile circularon durante la época de la regencia, convirtiéndolo en un acontecimiento mítico y sirviendo de inspiración para William Makepeace Thackeray y Lord Byron, quienes citaron ampliamente los hechos.
Numerosos artistas, además, retrataron el evento en pinturas y en distintos tipos de representaciones culturales.