Los filólogos entienden que es una palabra con orígenes en el vocablo vasco Ur, agua, como Puente Orugo.
Esta comarca es abundante en aguas y verdes praderas que desde siempre determinaron su principal riqueza: la ganadería.
La cordillera Cantábrica cierra los altos valles de Babia en los que quedan algunos bosques relictos.
La acción del hombre durante siglos ha dotado a Babia de una gran biodiversidad, contando con endemismos como la Saxifraga babiana.
Hoy en día la expresión «estar en Babia» define a cualquier persona distraída o ausente.